En un Estado capturado los derechos y las garantías fundamentales se destruyen rápidamente, eso es precisamente lo que está pasando en Guatemala. Las violaciones a los derechos más fundamentales ha sido el blanco de esta dictadura encabezada por el presidente Alejandro Giammattei, que cree ha ganado la guerra al asfixiar económicamente a un medio de comunicación que para su régimen se volvió incómodo.
El cierre definitivo de elPeriódico significa muchas cosas, entre ellas la violación de la libertad de expresión que no es exclusiva de los medios de comunicación, sino es un baluarte de toda la sociedad en su conjunto, pero que no se atreven a defender.
Hoy vemos cómo magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) se han quedado callados y no han defendido los derechos constitucionales de la población guatemalteca, menos hemos visto el pronunciamiento del Procurador de los Derechos Humanos (PDH) que en todo este atropello a la prensa ha sido ciego, sordo y mudo, porque como a todo funcionario corrupto le llegaron al precio para callar.
Y qué decir del sector empresarial organizado que ha brillado por su ausencia, como no son sus intereses los afectados no les ha importado, pero se equivocan crasamente porque tarde o temprano todo esto que está ocurriendo con la prensa independiente le pasará la factura. Los regímenes que apoyan terminarán con ellos como lo ha hecho el presidente nicaragüense Daniel Ortega, ojalá sea una profecía, y no porque les deseamos el mal, sino porque no han sabido nunca estar en el lado correcto de la historia.
En Guatemala cada vez que ocurre algo como lo que estamos viviendo, decimos que hemos tocado fondo, pero en realidad creemos que ya estamos en un abismo que no tiene fondo y que necesitamos salir lo antes posible. Quizá seamos muy pesimistas, pero es que en la realidad que estamos enfrentando, no vemos la luz al final del túnel.
Este sistema cooptado por las mafias que hoy se ven envalentonadas, es producto de la indiferencia de todos los guatemaltecos que no nos hemos aglutinado para sacar a los corruptos y sinvergüenzas del poder que nosotros les otorgamos. Es momento de reaccionar pueblo de Guatemala, es momento de abrir los ojos, nunca es tarde para rescatar una nación que clama por justicia.
El ataque que hicieron en contra de elPeriódico desde el poder nos debe preocupar a todos. La corrupción y la impunidad nos está matando y así como mataron a elPeriódico irán por otros más que les descubran sus negocios sucios.
Hoy lamentamos profundamente el cierre de un medio de comunicación, porque la prensa independiente es un pilar fundamental para las democracias, pero resultan incómodos a una dictadura impresentable. Nos solidarizamos con todos los miembros de elPeriódico, porque cerrando medios no se mata a la prensa independiente. El hecho de solidarizarnos con los compañeros de elPeriódico no nos hace lavadores como dijo alguien por ahí que nos atacó.
